La automatización de información geométrica de una parcela, siempre ha sido una tarea bastante ardua, partiendo desde una correcta recopilación de datos de campo, a través de su vinculación directa con la topografía, la misma que ha ido desarrollándose a lo largo de más de dos siglos; así, en un inicio, en el antiguo Egipto se designaron topógrafos (llamados estiracuerdas) para la redefinición de linderos, que eran arrasados por las inundaciones anuales del río Nilo, usándose marcas unitarias a determinada distancia para delimitar lotes.
Conforme la civilización fue avanzando, ha sido necesaria la demarcación de lotes, en todo el emplazamiento de una ubicación en específica o general, para posteriormente confeccionar cartas geográficas o mapas, que ayudaban a dividir a dichas áreas en partes iguales o no, acorde a las demandas de territorialidad y en función al tipo de topografía existente, o para concretar transacciones de compras de terrenos.
Dichos mapas se confeccionaban usando métodos clásicos para su trazo y proyección; y, es más, hasta el día de hoy, algunos profesionales siguen utilizando estos procesos para sus trabajos de gabinete; en donde, el asegurar la precisión de sus medidas, depende de las escalas de trabajo, el detalle de la linderación y el esmero que se le ponga a la confección de sus planos.
Sin embargo, a la par del desarrollo tecnológico, y la utilización de softwares para el dibujo y trazo de mapas y planos, se ha incrementado la precisión y la gestión de proyectar, dividir, sub-dividir lotes, con sus respectivas propiedades geométricas principales. Así, AutoCAD Civil 3D, automatiza de manera acertada el trabajo de división y gestión de parcelas y/o lotes, trabajando con entidades dinámicas capaces de adaptarse a las demandas de diseño requeridas y demás condiciones de contorno existentes.
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