El desarrollo histórico de infraestructura desde los inicios de la civilización, ha ido de la mano de la modificación de la morfología del terreno natural, por lo que, ha sido necesario realizar explanaciones que sean capaces de acoplarse a los desniveles y geometría de los contornos principales de la infraestructura; y que en ciertos casos, implican realizar modificaciones severas de las condiciones geográficas de una determinada zona, como es el caso de ubicación de estructuras de retención; así, la proyección de explanaciones sobre el terreno natural, depende de muchos parámetros; dentro de los cuales se puede mencionar: la geometría longitudinal y transversal de las obras a proyectar; desniveles de transición; funcionalidad; lineamientos de diseño y medioambientales, en función de estándares locales, regionales, nacionales e internacionales; tiempo de vida útil, tipo de explanación, uso de maquinaria, método constructivo; etc.
Siendo las explanaciones, las modificaciones sustanciales que se le deberá dar al terreno de fundación, será necesario identificar sus principales elementos; así, la Figura N° 4.01, los muestra:
La tecnología de construcción de las explanaciones, ha evolucionado en los últimos siglos, por lo que, si tomamos como referencia, las explanaciones realizadas hasta el siglo XIX, se podrá destacar que, se usaba materiales de todo tipo para compensación y conformación de terraplenes, sin tener en cuenta las propiedades geomecánicas de los suelos, lo que le daba una corta durabilidad a las obras y plazos extensos de ejecución, con ello sumado que los trabajos eran realizados manualmente.
Luego, entre la primera mitad del siglo pasado, se comenzó a tener un mayor énfasis en el uso de materiales, seleccionándolos, y llevando mejores controles de calidad, además, de la incorporación de maquinaria para realizar los procesos constructivos; sin embargo, aún no se tenía en cuenta las investigaciones geotécnicas previas al diseño y construcción de explanaciones en la gran mayoría de los casos; y cuyas exigencias, fueron incorporándose por la ocurrencia de deslizamientos, filtraciones, fallas estructurales o poca vida útil que conllevaron a que se preste más atención a los diseños previos.
Así, entre la década de los 50 a la década de los 80, se enfatizó en las investigaciones geotécnicas previas al diseño de una explanación, incorporando correctas técnicas y metodologías para el control de compactaciones y los análisis de estabilidad de taludes, produciéndose un amplio desarrollo de explanaciones a nivel mundial, automatizando muchos procesos al incorporar el uso de maquinaria pesada, con tareas puntuales.
Desde la segunda mitad de la década de los ochentas, y hasta el día de hoy, se exigen rigurosos estudios geotécnicos, estructurales, hidrológicos, sísmicos, etc., tratando de aprovechar al máximo el uso de materiales locales y el mejoramiento de los mismos, mediante diferentes métodos de dosificación y mejoramiento de propiedades de suelos en algunos casos; además, de que, la mecanización de los trabajos se ha desarrollado al máximo, en función de un correcto rendimiento y tratando de minimizar al máximo los efectos negativos medioambientales.
De lo descrito anteriormente, se rescata que los diseños y proyecciones de las explanaciones deberán en lo posible, el aprovechamiento máximo de los materiales existentes en la zona, tratando de compensar los volúmenes de excavación, con los requeridos como material de relleno; ya que, el escenario ideal, sería que todo el material de desmontar, pase automáticamente a ocupar el material requerido para rellenar, considerando los factores de compensación de suelo en estado natural, a, estado suelto, y de estado suelto, a, estado compactado.
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